Un nuevo e importante informe dirigido por las Naciones Unidas, en el que participan más de 60 organizaciones internacionales, advierte que es necesaria una revisión exhaustiva del sistema financiero mundial si los gobiernos han de cumplir sus compromisos de abordar cuestiones críticas, como la lucha contra el cambio climático y la erradicación de la pobreza para 2030.
El Informe sobre la Financiación para el Desarrollo Sostenible de 2019 dice que lograr la financiación necesaria para aplicar el Programa de Desarrollo Sostenible de 2030, el plan de acción de las Naciones Unidas para la paz, el planeta y la prosperidad, no se trata sólo de encontrar inversiones adicionales, sino también de crear sistemas financieros de apoyo y entornos de políticas mundiales y nacionales que sean favorables al desarrollo sostenible.
En una conferencia de prensa posterior a la publicación del informe, la Vicesecretaria General Amina Mohammed dijo que transmite un «mensaje aleccionador», que muestra un bajo crecimiento salarial, un aumento de la desigualdad y de la deuda, y un estancamiento de los niveles de ayuda.
El cambio climático, dijo la Sra. Mohammed, sigue amenazando el desarrollo sostenible en todas las regiones y, a pesar de los compromisos internacionales de limitar el aumento de la temperatura mundial, las emisiones de gases de efecto invernadero aumentaron en un 1,3 por ciento en el transcurso de 2017.
El informe también muestra que cada vez es más difícil crear las condiciones para lograr un cambio positivo.
Las razones incluyen los rápidos cambios en la tecnología, la geopolítica y el clima, y la incapacidad de las instituciones nacionales y multilaterales para adaptarse.
Además, la creciente desigualdad ha afectado la fe de muchas personas en el sistema multilateral.
En su prólogo al informe, António Guterres, Secretario General de la ONU, dijo: «Nuestro desafío común es hacer que los sistemas comerciales y financieros internacionales sean adecuados para promover el desarrollo sostenible y la globalización justa».
A pesar de los numerosos problemas y obstáculos señalados en el informe, las organizaciones internacionales involucradas descubrieron que el interés por la inversión sostenible está creciendo en la comunidad financiera.
Dijeron que alrededor de las tres cuartas partes de los inversores individuales mostraron interés en cómo su comportamiento financiero afectaba al mundo.
El informe también contiene una serie de recomendaciones sobre las formas de lograr una economía y un sistema financiero mundiales más sostenibles.
Entre ellas cabe mencionar el paso a la inversión a largo plazo y la inclusión de la sostenibilidad como factor de riesgo central; la renovación del sistema multilateral de comercio; y la concentración de los mercados en manos de un pequeño número de empresas poderosas, que no están limitadas por las fronteras nacionales.
La Vicesecretaria General señaló que el fomento de las calificaciones crediticias a más largo plazo, los impuestos sobre el carbono y la divulgación significativa de los costos sociales y ambientales de las actividades comerciales eran ejemplos de incentivos que se ajustaban a los objetivos de desarrollo sostenible.
La Sra. Mohammed continuó con un llamamiento para que se legisle mejor para gestionar la tecnología financiera, comúnmente conocida como fintech.
Mientras que fintech ha permitido que más de 500 millones de personas tengan acceso a los servicios financieros, lo que ha permitido avanzar en la Agenda 2030 en los países en desarrollo, los reguladores están luchando por mantener el ritmo y, si se permite que fintech crezca de forma no supervisada, podría poner en peligro la estabilidad financiera.
En una declaración, Zhenmin Liu, Secretario General Adjunto de Asuntos Económicos y Sociales y Presidente del Grupo de Trabajo que publicó el informe, dijo que había una gran oportunidad para superar los cuellos de botella en la financiación sostenible en 2019, pero insistió en que «la responsabilidad recae en los gobiernos de volver a comprometerse con el multilateralismo y de tomar medidas de política que creen un futuro sostenible y próspero».
Entre el 15 y el 18 de abril, la ONU discutirá los resultados del informe en el Foro del Foro Económico y Social (ECOSOC) sobre Financiación para el Desarrollo, en el que los Estados miembros acuerdan las medidas necesarias para movilizar una financiación sostenible.