El incremento del alquiler de inmuebles se ha incrementado en gran medida durante los últimos años, y con esto también los procesos de desahucio, ya que cada vez hay más personas que incurren en incumplimiento de los alquileres. Es imprescindible contratar a profesionales con experiencia como los de JR Abogados para que sea un proceso rápido y las pérdidas económicas sean las menores posibles.
Cuando todas las negociaciones fracasan con un inquilino que ocupa un piso o inmueble y lleva varios meses consecutivos sin pagar el alquiler o no cuenta con un contrato que le permita ocupar una finca, lo que procede es entablar un proceso de desahucio, un juicio verbal que conlleva al desalojo de la propiedad.
Antes, con dos meses de impago se iniciaba un proceso de desahucio, pero con las reformas legales que se han hecho, con tan sólo un mes de retraso se puede comenzar.
El artículo 27 de la Ley de Arrendamientos Urbanos que rige esta materia, establece otras causas para comenzarlo, como el subarriendo o la cesión sin consentimiento, daños causados dolosamente a la propiedad u obras sin tener el permiso del dueño, realizar en el piso u inmueble actividades molestas nocivas, molestas, ilícitas o insalubres.
De igual forma, un desahucio puede partir del incumplimiento de disposiciones establecidas en el contrato de arrendamiento, siempre y cuando, éstas sean legales.
Los especialistas garantizan el éxito
Es necesario contratar los servicios de un abogado y un procurador para iniciar un desahucio o el desalojo de un inmueble, siendo importante mencionar que lo más recomendable para obtener los resultados esperados es contar con profesionales de probada experiencia en lo que respecta a estos procedimientos, como es el caso de JR Abogados, dirigido probablemente por uno de los mejores abogados de Madrid, el letrado don José Ramón Felipe Condés.
JR Abogados está integrado por especialistas que tienen como objetivo recuperar viviendas cuando los inquilinos no pagan el alquiler. Los 15 años de experiencia hablan del buen hacer de este despacho, así como las excelentes valoraciones de los clientes que han atendido y las reseñas positivas en los medios de comunicación.
Contar con expertos en el área es fundamental, ya que de esta forma es más alta la probabilidad de que el proceso dure poco tiempo, de hecho, hay casos que en 10 días logran resolverse.
Conocen al pie de la letra todos los escenarios legales posibles que conllevan a que se produzca una orden de desahucio con prontitud, y esto es sólo posible por la experiencia recogida durante la gran cantidad de casos que han manejado, lo cual les permite conocer al dedillo los mejores y más efectivos procedimientos a seguir.
Un desahucio que se ejecute rápidamente es lo que el cliente siempre busca, ya que cada día cuenta, cada día que pase sin que el inquilino pague es pérdida para el propietario, y esto en JR Abogados lo saben muy bien. Al contactar por vez primera a estos especialistas la atención es rápida, de inmediato el cliente será informado de los pasos a seguir con miras a recuperar en corto plazo el piso o inmueble.
Diversos tipos de desahucios
Son cinco los tipos de desahucios que existen. El más común es el que se da por no pagar las rentas mensuales fijadas en el contrato, las cuales deben pagarse generalmente los primeros siete días del mes. Al ser un proceso rápido por lo general, desde hace años se ha catalogado como «desahucio exprés», siempre que se desarrolle de la manera correcta y con profesionales con experiencia.
El desahucio por precario se da cuando el ocupante del inmueble no paga ninguna mensualidad. Generalmente ocurre cuando familiares viven en un piso sin pagar, por ejemplo, al ser objeto de una herencia y lo ocupan sin el consentimiento de los co-herederos, o en el caso de un divorcio y uno de los miembros de la pareja ocupa un inmueble que es propiedad de los padres del ex-esposo.
Otro tipo es el desahucio por fin de contrato. Como su nombre indica, se inicia el proceso cuando el inquilino no desocupa el inmueble, aunque el plazo del contrato legal haya terminado.
También se da en ocasiones el desahucio por ejecutar obras sin consentimiento o por usar el piso para fines distintos al establecido, así como el desahucio que es solicitado a un tribunal por una determinada comunidad de inquilinos, que exige la extinción del contrato en caso de que los arrendatarios cometan actos indebidos como plantar marihuana, tirar basura en escaleras o ruidosas fiestas nocturnas.