El presidente federal del Partido Laborista Australiano, Wayne Swan, ha advertido que el cambio climático «reformará completamente la política global, nacional y local» durante los próximos cinco a diez años, de la misma manera que otros eventos sísmicos externos como los ataques terroristas con víctimas masivas han cambiado la conversación global.
En una entrevista con Guardian Australia, el Sr. Swan predijo que, al igual que los atentados terroristas del 11 de septiembre en Nueva York y Washington DC pusieron fin a la política mundial, «en un lugar no muy lejano se producirá un terrible acontecimiento climático que remodelará de forma similar la política mundial y nacional, y que bien podría estar en nuestra propia puerta».
El Sr. Swan reconoció que las elecciones federales de mayo fueron un revés para la acción climática en Australia, «especialmente en Queensland».
Sin embargo, dijo que el Partido Laborista tiene que mantener su rumbo y al mismo tiempo salvaguardar los intereses de los trabajadores en la transición hacia la reducción de emisiones «porque somos realistas, porque confiamos en los expertos y en la ciencia, porque tomamos en serio nuestras responsabilidades para con este gran país y para con nuestro planeta».
«Todos sabemos que el clima no va a desaparecer como un problema».
La intervención del Sr. Swan se produce a medida que el Partido Laborista continúa lidiando con las consecuencias del resultado de las elecciones de mayo.
El nuevo líder de la oposición, Anthony Albanese, ha señalado que todas las políticas que el Partido Laborista llevó a las elecciones están en proceso de revisión.
Guardian Australia informa que mientras que la reacción electoral contra el Partido Laborista en los escaños de carbón en Queensland y Nueva Gales del Sur había provocado expresiones más efusivas de apoyo público al sector minero, altos funcionarios de la oposición insistían en que no habría un retroceso importante de la acción climática en este período del parlamento.
El presidente del ALP dijo que mientras Labor se embarcaba en el proceso de determinar qué llevar a los votantes en las próximas elecciones, era importante que la gente entendiera que el cambio ya estaba en las industrias australianas intensivas en emisiones.
El Sr. Swan dijo que la transformación reflejaba decisiones de inversión a largo plazo y un cambio significativo en la economía de la energía, más que en los aspectos específicos de la regulación del clima.
«Ese cambio no está ocurriendo debido a los objetivos climáticos establecidos en Canberra o a lo que piensan los políticos», dijo el presidente del ALP.
«Viene porque los mercados financieros mundiales están desplazando el capital de las altas a las bajas emisiones de carbono».
«Viene porque las energías renovables son ahora más baratas que la energía fósil en un número creciente de mercados.
«Y está sucediendo porque los jefes mineros están haciendo lo que siempre, siempre hacen, y cortando trabajos a través de la automatización, así que cada vez más se pueden ver minas a lo largo del paisaje pero apenas hay gente trabajando en ellas».
«Estos son sólo hechos. Sólo los políticos que no se preocupan por los trabajadores y sus comunidades los negarán.
«Los negarán hasta el momento en que los patrones cierren la mina, entonces culparán a alguien más y se lavarán las manos».
Dijo que a pesar del revés electoral de mayo, el Partido Laborista se mantuvo en pie «por el duro pero honesto trabajo político de comprometerse con estas comunidades en la transición hacia empleos seguros y sindicalizados en las industrias de energía renovable».