El medio ambiente ha surgido como un problema importante para los votantes australianos, según una nueva encuesta, pero la atención sanitaria y el coste de la vida son las principales preocupaciones de cara a las elecciones federales del próximo mes.
Para el 32% de los australianos, el acceso a servicios de salud asequibles es la mayor preocupación, seguido por el costo de vida en un 31% y la delincuencia en un 25%, según el Ipsos Issues Monitor, citado por el periódico Sydney Morning Herald y reportado por la agencia de noticias Reuters.
Sin embargo, el Issues Monitor, la encuesta más larga de Australia sobre preocupaciones de la comunidad, encontró que el 23 por ciento de los encuestados citó el medio ambiente como una de sus mayores preocupaciones, lo que lo convierte en el cuarto tema de mayor importancia.
Reuters informa que en las últimas elecciones federales de 2016, el medio ambiente ocupó el noveno lugar con un 14 por ciento.
«Ahora hay un verdadero impulso a su alrededor», dijo el periódico, citando al investigador social de Ipsos Daniel Evans.
Reuters informa que, según agencias gubernamentales y organizaciones ambientalistas, los australianos están prestando cada vez más atención al cambio climático, las energías renovables, la sequía, la regulación ambiental y la protección de los hábitats naturales, como la Gran Barrera de Coral, que se encuentran amenazados por el calentamiento global.
Dos tercios de los australianos creen que su país ya está siendo afectado por el cambio climático y el 46 por ciento está de acuerdo en que el cambio es «total o principalmente» causado por la acción humana, según una encuesta anual sobre el clima publicada por Ipsos este mes.
La economía australiana de 1,87 billones de dólares se está desacelerando, pero el número de votantes para los que es una gran preocupación ha descendido desde las últimas elecciones del 30% al 23%.
Reuters informa que se clasificó como la quinta preocupación principal en la encuesta de este mes.
Los australianos votan el 18 de mayo, con encuestas de opinión que muestran que el partido opositor de centro-izquierda Labor Party, liderado por Bill Shorten, está muy por delante y que la coalición conservadora Liberal-Nacional del primer ministro Scott Morrison se dirige hacia una derrota rotunda.