Qué son los suplementos y cuál es su propósito

Tipos de suplementos

Los suplementos son productos que se han creado con el fin de complementar la alimentación y para aportar beneficios a los consumidores. Básicamente, están compuestos por bioactivos o sustancias específicas que pueden faltar en la dieta cotidiana.

Están disponibles en diferentes presentaciones como tabletas, cápsulas, polvos o líquidos, esto con el fin de adaptarse a las necesidades y preferencias de cada comprador. Si bien es cierto que los suplementos no deben reemplazar una dieta, su consumo puede ser esencial en ciertas circunstancias, por ejemplo, cuando hay un déficit de nutrientes, mucha actividad física o condiciones de salud específicas.

Tipos de suplementos disponibles

Existen al menos tres categorías de suplementos principales que cubren las necesidades más importantes de los consumidores.

Suplementos vitamínicos

Los suplementos de esta categoría son uno de los más conocidos y consumidos por los excelentes resultados que ofrecen. Entre sus componentes están las vitaminas C, D y complejo B, también minerales como calcio, magnesio y zinc. Son una buena opción para las personas con deficiencias específicas o un nivel más alto de necesidades, como es el caso de mujeres embarazadas, adultos mayores o individuos con dietas restrictivas.

Por ejemplo, son muy buenos para prevenir deficiencias nutricionales y respaldan funciones vitales del cuerpo, como la formación de huesos, el fortalecimiento del sistema inmunológico y la producción de energía.

Suplementos proteicos

Los suplementos de proteínas, como el suero de leche o proteínas vegetales, son los preferidos de los deportistas, pero también por personas consumen muy poca proteína en su dieta, pero necesitan aumentar masa muscular o aquellos que tienen dificultades para alcanzar los niveles correctos de proteína a través de la alimentación.

Suplementos herbales y botánicos

Se fabrican a base de extractos naturales como la cúrcuma, ginseng, valeriana, áloe vera y muchos otros. Se consumen especialmente para abordar problemas puntuales como el insomnio, la inflamación o el estrés, aunque son bastante efectivos, la realidad es que los resultados dependen de la calidad del producto, así como del compuesto con el que se fabrique.  

¿Cuándo y cómo se deben usar los suplementos?

La clave para obtener beneficios de los suplementos está en aprender a usarlos de la forma correcta. Por eso, antes de comenzar con cualquier suplementación, lo ideal es que consultes con tu médico o nutricionista para que te asesore al respecto y determinar cuál es el mejor para ti e incluso, definir cuál es la dosis correcta y el mejor momento para hacerlo.

Por ejemplo, los suplementos proteicos son más efectivos si se consumen después del ejercicio, porque es en este lapso de tiempo en el que el cuerpo absorbe más porque está en una fase de recuperación muscular. Por otro lado, si es un suplemento con vitaminas como la D y la E, lo ideal es que se tome junto con alimentos ricos en grasas para maximizar la absorción.  

Los resultados se verán de forma progresiva y el hecho de que haya un consumo excesivo no quiere decir que se agilizarán los resultados, por el contrario, no ser equilibrado en la dosis ni la regularidad puede generar efectos adversos. Por ejemplo, consumir proteínas en exceso podría sobrecargar los riñones en algunas personas.

Tendencias actuales de suplementos

Entre los más populares y consumidos está la creatina, que se usa para mejorar el rendimiento físico. También está la vitamina D, que es fundamental para la salud ósea e inmunológica; por otro lado, está el colágeno por sus beneficios para la piel y las articulaciones.

Cabe destacar que la mayoría de las tendencias están inclinadas hacia los suplementos que son más naturales y sostenibles, como las proteínas vegetales, y productos personalizados basados en pruebas genéticas o de microbiota.

Consejos para elegir suplementos de calidad

Para evitar riesgos y poder disfrutar de los beneficios de los suplementos es necesario aplicar consejos como los siguientes:

  • Lee la etiqueta con mucha atención y enfocado en lo que buscas
  • Investiga la reputación del fabricante
  • Verifica certificaciones de calidad
  • Consulta con un profesional de la salud antes de comprar los suplementos
  • Desconfía de las promesas milagrosas
  • Elige opciones adaptadas a tus necesidades.

Tomar en cuenta estos consejos no solo va a aumentar los beneficios, sino que también, vas a evitar cualquier riesgo.