Los espacios de coworking son entornos de trabajo compartidos para profesionales independientes, emprendedores, startups y pequeñas empresas que necesiten un lugar para desarrollar cómodamente sus actividades de oficina. Conoce cómo funcionan y cómo han crecido en los últimos tiempos.
Todo negocio, por muy pequeño que sea, necesita espacios adecuados para poder realizar sus trabajos de contabilidad, administración y demás relacionados con las labores de oficina. Por lo general, las grandes compañías no tienen problema con eso, por cuanto cuentan con los recursos necesarios para fabricar o adquirir las áreas que necesiten.
Sin embargo, los emprendedores, profesionales independientes, pequeñas y medianas empresas (pymes) y startups muchas veces no tienen la capacidad para invertir en espacios habilitados para atender sus requerimientos. Es aquí cuando el coworking CDMX entra a jugar un papel preponderante al ofrecer una interesante y práctica opción en esta ciudad y en el resto de México.
Esta modalidad consiste en espacios compartidos de trabajo que se rentan a quienes lo necesiten para desarrollar sus normales actividades comerciales de forma cómoda y práctica.
Por lo general, son áreas habilitadas con todos los servicios que se requieren para operar eficientemente, como son escritorios, equipos de impresión, wifi con internet de alta velocidad, salas de reuniones, áreas de descanso, cafeterías y demás servicios esenciales.
Crecimiento del coworking en CDMX
El crecimiento del coworking en México, en especial en CDMX, ha sido bastante notable en los últimos años. La alta demanda de espacios de trabajo colaborativos ha generado la expansión de esta industria, lo cual se verifica en los siguientes aspectos:
- Aumento de la oferta: ante la alta demanda, han surgido diversas empresas que ofrecen espacios de coworking en lugares privilegiados, disponibles para todos quienes lo necesiten, desde el profesional que trabaja de manera independiente hasta grandes empresas que requieran oficinas complementarias fuera de sus ubicaciones principales.
- Diversificación de los espacios: los espacios de coworking diversifican su oferta para adaptarse a las distintas necesidades que se presenten, con salas de conferencias equipadas, oficinas privadas y otros servicios que brindan experiencias más integrales.
- Expansión geográfica: en CDMX, por ejemplo, se han establecido espacios de coworking en múltiples colonias y distritos, lo cual proporciona opciones accesibles para profesionales y emprendedores en diferentes lugares de la ciudad.
- Atracción de diversas industrias: la instalación de los coworking en CDMX atrae a profesionales y empresas de diversos sectores, como tecnología, marketing, diseño, finanzas, medios de comunicación y más. Esto genera dinámicas diversas que fomentan la colaboración e intercambio de ideas entre diferentes industrias.
Ventajas del coworking
La función principal de los espacios de coworking es brindar entornos de trabajo compartido, donde los individuos y empresas pueden operar cómodamente y atender todas sus necesidades. Entre sus ventajas destacan:
- Alta flexibilidad: en estas áreas de trabajo los usuarios pueden elegir entre diferentes opciones de membresía, desde alquiler por horas o días hasta contratos mensuales.
- Comunidad y colaboración: además, promueven la interacción y colaboración entre profesionales de diferentes áreas de especialización.
- Infraestructura y servicios: al compartir un coworking se accede a servicios y comodidades adicionales que facilitan el trabajo diario y permiten a los usuarios concentrarse en sus tareas principales.
Además, de estas ventajas, muchos de los espacios de coworking que se pueden conseguir en CDMX también ofrecen servicios como eventos de networking, talleres, conferencias y actividades sociales. Este tipo de acciones busca promover la interacción entre usuarios y brindar oportunidades de aprendizaje y crecimiento profesional.
Tipos de espacios de coworking
Hay distintas opciones de coworking, entre los que destacan los espacios abiertos, que son áreas comunes con escritorios compartidos, donde los profesionales trabajan en entornos colaborativos.
También están las oficinas privadas, que ofrecen mayor privacidad y tranquilidad para equipos o empresas que requieren espacios exclusivos; y los escritorios dedicados, que consisten en áreas individuales asignadas a personas específicas, quienes pueden personalizarlas, según sus necesidades.
En cuanto a las tarifas que deben pagarse por los espacios, estas pueden variar según la ubicación, servicios ofrecidos y plan elegido. Algunos ofrecen opciones flexibles, como membresías por horas, días o meses, lo cual permite a los usuarios alinear su uso con sus necesidades y presupuesto.