Cómo tener la casa perfecta desde sus cimientos

Casas prefabricadas

El sueño de toda familia es contar con una vivienda propia, acondicionarla y decorarla de acuerdo con las necesidades y gustos propios. Hoy es posible gracias a las casas prefabricadas que son mucho más baratas que las convencionales.

Tras tener un hogar propio hay que garantizar la funcionalidad, el confort térmico y el ahorro de energía para el futuro. Estas son tres recomendaciones para lograr la mejor vivienda energéticamente eficiente.

1.- Casas prefabricadas: ¿por qué elegirlas?

Las casas prefabricadas como las que se muestran en la web https://www.modulate.es/casas-prefabricadas/ son las ideales para quienes estén en la búsqueda de tener una vivienda propia y rendir al máximo el presupuesto disponible para esto.

Este tipo de inmueble ofrece muchas ventajas con respecto a las casas tradicionales. Las prefabricadas se construyen de manera modular con piezas que fueron previamente hechas en las fábricas de estas viviendas y se ensamblan en el terreno donde se desea.

Esta razón de peso es la que las hace más baratas y no tiene que ver con sacrificar la calidad de sus materiales, sino con la rapidez con la cual se levantan. Al trabajar menos tiempo en edificar una vivienda el precio de mano de obra disminuye considerablemente.

Existe la falsa creencia de que las casas prefabricadas son menos estéticas que las tradicionales y no es así. Hoy, las técnicas de construcción, arquitectónicas y de diseño permiten personalizar al máximo cada vivienda de acuerdo con lo que se requiera.

Asimismo, una de las ventajas más notables de las casas prefabricadas de la actualidad es que son diseñadas y construidas para mantener la eficiencia energética y aprovechar las zonas geográficas para esto. Además incorporan elementos como la inexistencia de puentes térmicos, ventilación mecánica y bombas de calor para que sean completamente ecológicas.

2.- El valor estético y funcional de los estores

Los estores que se consiguen en tecnocortinas están diseñados y fabricados para satisfacer cualquier tipo de necesidad. Estos se aplican para salvaguardar la intimidad y evitar que se pueda ver desde el exterior al interior.

Además, son fundamentales para cubrir cada ventana y no solo proporcionar privacidad, sino atenuar o aprovechar la luz y el calor solar, dependiendo de la época del año y de la temperatura deseada en las habitaciones.

La versatilidad de los estores es lo que los convierte en la forma predilecta de cubrir las ventanas en comparación con las cortinas tradicionales. Estos no solo vienen en una enorme gama de diseños adaptables a todas las decoraciones y estilos en el hogar, oficina o empresa, sino que cambian por completo la imagen de cualquier espacio y ofrecen, asimismo, estas ventajas:

  1. Dan sensación de amplitud en espacios pequeños.
  2. Son muy elegantes y hay uno para cada estilo de diseño.
  3. Son fáciles de lavar y mantener.
  4. Algunos son ignífugos y antialérgicos.
  5. Hay modelos para cualquier espacio.

3.- Toldos: belleza y practicidad exterior

Mucha gente tiene patios, terrazas y balcones subutilizados porque, al ser espacios exteriores, el sol o la lluvia no permiten aprovechar estos metros cuadrados extras de la vivienda. Los toldos son la solución perfecta para todo tipo de necesidad.

Los hay para adosar a balcones y terrazas, para cerramientos, para patios o jardines y mucho más. Se puede accionar con mandos a distancia o manivelas manuales que hacen abrirlos y cerrarlos a voluntad.

Los diseños y estilos son tan variados que van bien con todo tipo de casas, pisos o fachadas y existe uno para el inmueble al cual se desee incorporar uno.

Los toldos tienen un valor estético, sí, pero también práctico. Es posible disfrutar largas jornadas veraniegas en los exteriores gracias a ellos, ya que bloquean los rayos solares mientras se está fuera. Las empresas que se encargan de instalarlos y ofrecen el 20% de descuento por los días estivales.Por otra parte, son una ayuda invaluable en el confort térmico durante verano, ya que evitan la incidencia directa del sol y su luz hacia las habitaciones y permiten sitios más frescos. Si se tiene aire acondicionado no se le exige tanto al aparato y si no se posee un equipo de estos deja abrir las ventanas al máximo, al tiempo que impide la entrada de luz y calor excesivos.