Acceder a minicréditos rápidos con totales garantías es fácil y seguro

documentos para solicitar un minicrédito

Las entidades deben ser muy claras y explicar en profundidad los términos del contrato y las condiciones de devolución del crédito y el cliente tiene una gran herramienta para afrontar sus imprevistos

Existen ocasiones en las que las personas precisan de un dinero extra para hacer frente a una situación sobrevenida, por falta de cash en ese momento o porque precisa un adelanto para realizar un gasto o una compra que no se tenía en mente. Sean cuáles sean las razones, existen en el mercado crediticio unos productos que ayudan a sufragar esa necesidad de forma rápida, segura y con garantías. 

Concretamente, se está haciendo referencia a los minicréditos rápidos y microcréditos online. Estos, tienen una característica distinta a los conocidos como  préstamos bancarios y reside en que permiten hacer frente de forma casi inmediata a gastos facturas, multas o gastos que no entraban dentro de la previsión del usuario. Por otro lado, también son ideales para cubrir el deseo de adquirir algún bien y tener la oportunidad de hacerlo en escasos minutos, algo que en una entidad bancaria no facilitan así. 

Todas esas ventajas han hecho que en la actualidad los microcréditos rápidos hayan experimentado un auge exponencial, sobre todo, por permitir una financiación rápida y efectiva que es capaz de sacar de un apuro a cualquier persona o familia. El propio significado de minicréditos denota que las cantidades que se ofrecen, en ningún caso, exceden los 1.000 euros, no obstante, la experiencia dice que la inmensa mayoría de los que se solicitan se hacen por cantidades mucho menores que rondan de media entre los 300 y los 500 euros.

La facilidad para solicitar un minicrédito

Uno de los grandes atractivos de los que se valen estos productos de préstamo monetario está en que son fáciles de tramitar. En cuanto a los documentos para solicitar un minicrédito son pocos y muy asequibles para el solicitante. Concretamente, piden el DNI o NIE, es la manera que tienen de comprobar que los clientes son mayores de edad y, además, conocer la propia identidad del cliente para formalizar correctamente el contrato del préstamo. También suelen pedir un Extracto bancario, en ese resumen de las cuentas personales la entidad crediticia comprueba la capacidad financiera del cliente y los ingresos regulares que posee, lo que será el aval para hacer frente a la devolución de dicho microcrédito rápido. En este punto, hay que dejar claro que para este tipo de prestamistas online no hay que acreditar una nómina, pero sí acreditar un ingreso periódico como una pensión o prestación, ya que la entidad precisa tener certeza de la devolución. Por último, el tercer documento requerido será el del número de cuenta bancaria a nombre del solicitante con la que tenga la capacidad de operar con objeto de efectuar con solvencia el envío del microcrédito en caso de que la solicitud haya obtenido luz verde.

Un sencillo proceso de solicitud 

  • Acudir a la calculadora: lo primero es acudir a la calculadora online de la entidad e introducir los datos que solicitan. 
  • Seleccionar el dinero que quieres: una vez formulado el primer paso, hay que señalar la cantidad que se quiere solicitar para comprobar si se dan los parámetros y se cumplen todos los requisitos. 
  • Completar la solicitud del microcrédito: la entidad prestamista enviará un formulario a modo de contrato que también tendrá que ser rellenado con los datos reales y remitido. Este proceso es muy fácil e intuitivo y se realiza vía online. 

Una vez aprobada, recibirás el dinero al instante en tu cuenta bancaria: desde ese momento se podrá disfrutar de la cantidad solicitada y hacer frente al pago para el que se ha pedido ese microcrédito rápido. 

Legislación actual sobre los minicréditos en Europa

Sin embargo, toda la operativa de concesión de estos créditos tienen una legislación de los préstamos online que se dirige, especialmente a salvaguardar la transparencia en la información y todo el proceso, así como en la protección del usuario, consiguiendo con ello que se respeten sus derechos. 

Dicho esto, la legislación aplicable es muy tajante y obliga a los prestamistas online a ofrecer de manera detallada toda la información de los productos con los que opera. Además, obliga a que esa información sea comprensible. También hace que los términos y condiciones de sus servicios, también todos los datos sobre las tasas de interés, plazos de pago y  recargos complementarios por morosidad deben estar ampliamente detallados y referidos en los contratos y de los que tenga el cliente que tener conocimiento previo a la firma final

Sin lugar a dudas, toda esta legislación tiene un fin concreto que es prevenir que los consumidores tengan deudas a las que no poder hacer frente, por eso, se han determinado unos límites muy concretos de las cantidades de crédito a las que puede acceder cada usuario en el deseo de cumplir con esta capacidad de endeudamiento.

Para finalizar, hay que recordar que, en algunos casos, las autoridades han obligado a establecer normativas muy estrictas en referencia a la publicidad y el branding de este tipo de productos prestatarios. Es por ello que las campañas publicitarias se han de basar, siempre, en conceptos honestos y muy transparentes y, sobre todas las cosas, erradicar cualquier indicio de datos engañosos o que puedan incurrir a error por afirmaciones mal expuestos u omisiones intencionadas.