La elección del revestimiento para el suelo de un espacio es una de las decisiones más importantes al momento de diseñar o renovar. Entre las opciones más populares destacan muchas, pero la tarima flotante y el suelo laminado, son soluciones modernas que se han sabido ganar un lugar en el mercado, gracias a su funcionalidad, estética y versatilidad. Son ideales para hogares, oficinas, negocios y hasta para grandes superficies comerciales. Estos materiales ofrecen un equilibrio perfecto entre resistencia, facilidad de instalación y diseño.
Características y ventajas de la tarima flotante y el suelo laminado
La tarima flotante está compuesta por una base de madera o derivados con un sistema de ensamblaje que permite instalarla sin necesidad de adhesivos o clavos. Este tipo de suelo es conocido por su calidez natural y su capacidad de adaptarse a distintos estilos decorativos. Además, proporciona un excelente aislamiento térmico, lo que lo convierte en una opción ideal para hogares donde se busca confort y ahorro energético.
Por su parte, el suelo laminado es un material de alta resistencia fabricado con varias capas compactadas, incluyendo un diseño decorativo que imita texturas como la madera, el mármol o incluso el cemento. Este tipo de suelo destaca por su durabilidad y es especialmente resistente a los arañazos, impactos y manchas, lo que lo hace perfecto para oficinas, negocios y lugares de alto tránsito como centros comerciales. Además, su precio competitivo lo convierte en una solución accesible para diversos presupuestos.
Ambas opciones tienen en común su facilidad de mantenimiento. Una limpieza regular con productos no abrasivos es suficiente para mantenerlos en perfecto estado. Asimismo, la variedad de diseños disponibles permite adaptarse a cualquier tipo de proyecto decorativo, ofreciendo desde tonos claros y neutros hasta acabados más oscuros y sofisticados.
Instalación en diferentes espacios
Una de las principales razones por las que la tarima flotante y el suelo laminado son tan populares es por su versatilidad para instalarse en diversos entornos. En los hogares, la tarima flotante es ideal para salones, dormitorios y zonas donde se busca crear una atmósfera acogedora. Su montaje sin necesidad de obra permite renovar espacios de forma rápida y limpia.
En oficinas, el suelo laminado es una elección estratégica gracias a su resistencia y fácil mantenimiento. La variedad de acabados permite crear ambientes modernos y profesionales, adaptándose a las tendencias actuales del diseño corporativo. Además, su instalación rápida minimiza interrupciones en la actividad laboral.
Para negocios y comercios, ambos materiales son opciones prácticas y económicas. Mientras que el suelo laminado ofrece una solución robusta para soportar el tráfico constante de clientes, la tarima flotante aporta un toque de calidez y exclusividad a tiendas boutique o espacios de atención personalizada.
En grandes superficies, el suelo laminado se convierte en la elección más común gracias a su capacidad de soportar un uso intensivo. Su amplia gama de acabados permite mantener la estética general del espacio, mientras que su durabilidad garantiza un excelente rendimiento a largo plazo.
Consejos para la instalación
Tanto la tarima flotante como el suelo laminado son conocidos por su instalación sencilla, pero para lograr un resultado perfecto es importante lo más recomendable es acudir a profesionales. No obstante, siempre es posible hacerlo por cuenta propia. Solo es importante tener en cuenta ciertos aspectos clave.
- Preparación del suelo base: antes de la instalación, es fundamental que la superficie esté nivelada, limpia y seca. Esto evitará problemas futuros como crujidos o deformaciones.
- Uso de una base aislante: tanto para el confort térmico como acústico, es recomendable colocar una capa de material aislante entre el suelo base y la tarima o laminado. Esto también ayuda a corregir pequeñas irregularidades del terreno.
- Dejar juntas de dilatación: en su instalación, es importante respetar las juntas de dilatación cerca de las paredes para permitir el movimiento natural del material debido a cambios de temperatura y humedad.
- Elección del material adecuado: considera el nivel de tráfico del espacio al elegir entre tarima flotante o suelo laminado. En áreas de alto tránsito, el laminado será más resistente, mientras que la tarima flotante es ideal para lugares donde la estética y el confort son prioritarios.
Recomendación para garantizar la calidad
Para asegurar una instalación profesional y obtener materiales de la mejor calidad, es crucial contar con expertos en el sector. Empresas como Bricork ofrecen una amplia gama de soluciones en tarima flotante y suelo laminado y otros materiales, además de asesoramiento personalizado para cada tipo de proyecto. Con su experiencia, podrás transformar cualquier espacio en un lugar único, funcional y estéticamente impecable.