Las empresas que invierten en soluciones de energía renovable para su funcionamiento no solo están tomando una decisión responsable con el medio ambiente, sino que también obtienen una serie de beneficios económicos y estratégicos.
Lógicamente, lo que más le debe interesar a una empresa es tener la capacidad de potenciar sus ingresos, ser cada vez más eficientes y, desde luego, ahorrar en todos los espacios en los que sea posible sin sacrificar su calidad o productividad. Invertir en soluciones de energía renovable puede ser importante en ese sentido.
Muchas razones de peso
Hay más de 5 razones por las que producir tu propia energía renovable en la empresa, y cada una termina siendo más determinante que la anterior.
Cuando se habla de soluciones de energías renovables para las empresas, se puede hablar tanto de energía solar, con paneles fotovoltaicos, como también de soluciones de energía eólica o incluso de inversiones en sectores que operen con energía hidráulica o de biomasa, si bien estas dos últimas son más en términos de decisiones corporativas que no incidirán directamente en el día a día de las empresas. Por tanto, muchas de las razones y ventajas tienen que ver con la energía solar y eólica.
Mejorar la imagen de la empresa
Si bien la energía renovable se posiciona cada vez más en el mercado y en la mente de las personas, no dejan de ser pocas las empresas que contribuyen a su desarrollo y a su adopción masiva. Pero las que lo hacen, inmediatamente pasan a tener un rol de liderazgo en temas de sostenibilidad ambiental, y eso mejora la imagen de la empresa.
En un contexto comercial actual, en el que los consumidores son cada vez más conscientes del impacto ambiental de las empresas y valoran positivamente a las que se comprometen con la sostenibilidad, poder utilizar esta decisión a favor puede ser determinante para competir.
Ahorro de dinero a largo plazo
Las empresas, sobre todo las más grandes, son grandes consumidoras de energía eléctrica. No es para menos, si tienen una gran cantidad de equipos y de inmuebles a los que alimentar cada día para poder producir.
Todo eso se traduce en grandes costes a los que prestar atención. En algunas empresas, el importe de la factura de electricidad tiene una incidencia directa en su estructura de costes. Por eso es importante todo lo que permita ahorrar.
Y la energía renovable lo permite. A corto plazo, reduciendo los importes de las facturas eléctricas. A largo plazo, pudiendo incluso independizarse totalmente o en algunos sectores de la producción de la necesidad de contratar empresas proveedoras de energía eléctrica provenientes de fuentes no renovables.
Muchos incentivos y beneficios
No se puede negar que muchas empresas que están tomando en serio la inversión en energía renovable como fuentes de alimentación de sus jornadas diarias tienen motivaciones económicas. Pero también legales y fiscales.
En España, al menos, las empresas pueden contar con deducciones de impuestos en muchos campos una vez se ha invertido en sistemas de energías renovables. De la misma manera, esto permite cumplir con regulaciones nacionales y sobre todo continentales para la reducción de la huella de carbono, lo que indirectamente también va a mejorar la imagen de la empresa y su competitividad.
También relacionado con los incentivos está el tema de la captación de inversiones y las exigencias del mercado general de consumidores. Las inversiones en empresas que invierten en energía renovable para su funcionamiento suelen ser más altas, puesto que los mercados gustan mucho de este tipo de empresas conscientes e innovadoras. Así también el consumidor general, que cada vez no solo exige mejores productos y servicios, sino también a empresas que sean transparentes, honestas y responsables con el medio ambiente en el que realizan sus actividades.
Invertir en energías renovables para la empresa es mucho más que ahorrar en la factura de la luz. Puede ser una decisión estratégica que arroje incontables beneficios.